Debido a mi afición a la lectura, siempre he gustado de hacerlo con la comodidad que supone el colocar el libro sobre un atril.
Hice varios de un diseño clásico que he regalado a mis hijos y nietos, de diferentes clases de madera, de recoger y guardar, pero suelen ser demasiado aparatosos por su tamaño, por lo que he ideado uno aprovechando un trozo de sapelly y una lamina de metacrilato sobrante de un trabajo.
He aquí el resultado:
La base como he dicho es de madera de sapelly de 25x15x5 cm., en la que hice una ranura inclinada y biselé los cantos superiores.
Corte una lamina de metacrilato de 35x25 cm. y la reforcé con una varilla de igual madera que la base, de 15x15 mm., que encaje en la ranura, sirviendo al mismo tiempo para apoyar el libro.
Y así ha quedado terminado.
Un saludo.
3 comentarios:
Una idea muy original, muy bien resuelto.
Saludos.
mi pá eres un genio y figura. cuando la cabeza piensa se hacen cosas SENCILLAS, CON DISEÑO, ECONOMICAS, FUNCIONALES Y BONITAS. gracias por estas aportaciones
ave la caña de eapaña jajaja de una viruta haces una chulada. sigue asi entu blog que es muy chulo. y ti di que si pedro asi me gusta animando a la family
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