domingo, 21 de junio de 2009

El porche, un lugar de lectura y esparcimiento.

Cuando al final decidí darle uso al porche de mi casa, me dí cuenta del lugar perdido durante tanto tiempo.
Durante el verano el sol caía con tanta fuerza en él que era imposible estar ahí. Empecé por cubrirlo con un armazón de madera de pino rojo, con unas canales para albergar unas laminas de policarbonato de vinilo celular y transparentes, para dejar pasar la luz, recubriendo la madera de las inclemencias del tiempo con un "U" de aluminio, pero con ello no me libraba del fuerte sol del verano, así que ideé acoplarle unos toldos de lona de corredera, por medio de un cable de acero tensado por el cual se desplazan unos cáncamos abiertos sujetos a unas varillas de madera embutidas en la lona.Al ser abiertos los cáncamos es fácil desmontarlos y así guardarlos cuando el buen tiempo diera a su fin.
En la parte más interior he dejado abierto para que el temporal no me hiciera daño en la cubierta pues quedaba resguardada con el voladizo de la planta alta.
A continuación muestro fotografías de como a quedado.
















En la primera se puede ver que vuela de la fachada de la casa y en la otra la sujeción a la pared .


















En la foto primera se aprecia la colocación de los toldos y un cierre lateral del mismo material para aumentar la intimidad, y en la segunda la abertura dejada para salir el aire en caso de temporal.
El siguiente paso fue el amueblado del mismo, para ello hice una mesa, un banco y una silla de teka para sufrír mejor el invierno, sin tener que resguardarlas más, añadí un sillón de material resistente y una hamaca, que estos sí guardo del mal tiempo.
Así es como ha quedado.



















Espero que os haya gustado la idea.